Ante el llamamiento del papa Francisco al Pueblo de Dios con objeto de construir, de
acuerdo con el Concilio Vaticano II, una Iglesia sinodal, lo que, según el papa, supone
que «es importante que el camino sinodal involucre –en fases diversas y partiendo
desde abajo– a las Iglesias locales», que se ha de favorecer el «diálogo en el Pueblo de
Dios, sobre todo entre los sacerdotes y laicos» y que «esto requiere que
transformemos ciertas visiones verticalistas, distorsionadas y parciales de la Iglesia, del
ministerio presbiteral, del papel de los laicos, de las responsabilidades eclesiales, de los
roles de gobierno, entre otras», alrededor de trescientos cristianos, laicas y laicos,
religiosas y religiosos, y presbíteros, han celebrado este pasado día 11 un encuentro
convocado por el grupo Gipuzkoako Kristuak en la parroquia Dios Nuestro Padre de
San Sebastián, bajo el lema "Guztion arteko eliza guztiontzat – Una iglesia entre todos
y para todos”.
Cuestión de fondo
En este inicio hemos contado con Jesús Martínez Gordo, teólogo de la diócesis de
Bilbao, que destaca que «a diferencia de sus predecesores, Francisco es el primero que
recupera y activa el protagonismo del todo el pueblo de Dios». Según él, «la cuestión
teológica de fondo de este Sínodo dedicado a la sinodalidad es el “plus” del ministerio
ordenado en el gobierno y magisterio de la Iglesia», a diferencia del laicado. J.
Martínez Gordo advierte que este pensamiento «se escucha en nuestros días y que, a
mi entender, carga -indebidamente, por supuesto- de razones el clericalismo que tan
letal ha sido a lo largo de la historia y de cuya perniciosidad somos más conscientes en
la actualidad».
Recorrido hasta abril
Gipuzkoako Kristauak propone trabajar dos cuestiones a quienes participen en las
comunidades cristianas, para realizar una aportación concreta al proceso sinodal:
- Cómo se realiza hoy este caminar juntos: experiencias vividas y que vivimos en la
actualidad en nuestras parroquias y diócesis.
- Qué pasos debemos dar para crecer en nuestro caminar juntos en nuestras
parroquias y en la diócesis: qué medios pueden ayudarnos a dar pasos, qué habría que
cambiar o desechar para empezar a dar pasos juntos y qué habría que potenciar o
emprender.
Retomando el camino andado
Gipuzkoako Kristauak recuerda que, al emprender este proceso sinodal, no partimos
de cero. En la llamada del papa Francisco resuena el espíritu de la década de los 80,
cuando nuestra diócesis caminaba con el lema “Hacia una iglesia más comunitaria y
evangelizadora” y en 1999 con la hoja de ruta de “Una iglesia al servicio del evangelio”,
que movió a una gran participación del laicado, religiosas-religiosos y presbíteros de
Gipuzkoa. También hoy queremos caminar juntos, en comunión, participación y misión
para vivir y anunciar el Evangelio.
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